El CAD
permite ordenar y procesar la información concerniente a las características de
un objeto material. En el caso particular de la arquitectura, el CAD sirve para
construir un modelo análogo del edificio o instalación. En el espacio
imaginario es posible construir, con elementos también imaginarios, la mayor
parte de los componentes del edificio; colocar cada elemento en la posición que
le corresponde en relación a los demás, caracterizar cada elemento en función
de sus propiedades intrínsecas (forma, tamaño, material, etc.) y también
caracterizarlo en sus propiedades extrínsecas
(función, precio, etc.).
El propio CAD permite, a
la vez, ver en la pantalla las plantas cortes o vistas necesarios del modelo
que se está construyendo y también hace posible modificar en cualquier momento
las características del mismo. Los cambios al modelo se ven reflejados instantáneamente
en las distintas formas de representación, por lo que el CAD hace posible la
verificación constante de las decisiones del arquitecto, sin necesidad de
rehacer una y otra vez los dibujos. En cierto modo, el CAD evita la necesidad
de dibujar; es decir: el arquitecto decide cómo son las cosas y el CAD muestra
cómo se ven.
En
ingeniería civil podemos encontrar aplicaciones 2D, especialmente en
arquitectura, y aplicaciones 3D. Sirve para realizar simulaciones que suelen
estar relacionadas con el estudio de la resistencia y la carga del elemento.
El
CAD permite el almacenamiento, reproducción y distribución de planes mucho más
eficiente. Los planes pueden cambiar de tamaño rápidamente a diferentes tamaños
de papel. Los planes también pueden ser digitalmente compartidos entre todas
las partes de un proyecto con el uso de CAD. The
new 3-D design allows for architects and their clients to visualize their
proposed projects in a more realistic manner. El nuevo diseño en 3-D
permite a los arquitectos y sus clientes a visualizar sus propuestas de
proyectos en una forma más realista.
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